martes, 30 de noviembre de 2010

COMBATE DE PINO DE BAIRE. MITO Y REALIDAD

Por Sergio Garcés Quintana

Donato del Mármol
Máximo Gómez Báez
La historia como cualquier otra ciencia requiere rectificarla constantemente, volver sobre ella con los ojos y los instrumentos de la contemporaneidad. Tradicionalmente cuando se hable de la “Primera Carga al Machete” se sitúa la fecha a partir de lo que Gómez dejó asentado en su diario fijando la fecha del 4 de noviembre de 1868, en él escribió:” El día 4 de noviembre ocupamos la Tienda de del Pino  donde se dio la acción del mismo día (…)”. Todos los estudiosos de la historia saben que Gómez no escribía diariamente su diario sino que hacía resúmenes cuando las circunstancias se los permitían, esto lo llevó a  legar más de un error que, con todo el respeto que su figura histórica merece, debemos  rectificar, ese es el caso del combate de Pino de Baire y la “Primera Carga al Machete”.

Acudimos a un estudio realizado por el licenciado Aldo Daniel Naranjo publicado en su libro,  “Historia y Destino””


COMBATE DE PINO DE  BAIRE. MITO Y REALIDAD

Por Aldo Daniel Naranjo Tamayo

 INTRODUCCION
De las maniobras de la columna del  coronel Quirós para  llegar hasta Bayamo fueron avisados a tiempo Mármol y Céspedes, quienes comenzaron a tomar medidas para contenerla y   rechazarla. Por  eso  el 20 de octubre,   en la tarde,  ya tenían concentrados  sobre  el sector de Jiguaní más de 2 000 patriotas.

Mucha alarma causó entre los bayameses, en la mañana del jueves 22  la noticia de que la columna española del coronel Quirós llegó al poblado de Baire. Por la tarde Céspedes  recibió en su oficina en el Ayuntamiento al general Perucho Figueredo y al diputado Lucas del Castillo, acompañado del comandante Benjamín Ramírez, quien había quedado cuidando el camino de La Redonda, después del combate de Babatuaba. Ahora tenía bajo su mando una  fuerza de 70 hombres, a los que había disciplinado, pero carecía de armamentos de fuego. Ordenó Céspedes a Figueredo que le entregara a Ramírez 60 carabinas Miniet y le ordenó que saliera con su unidad para Jiguaní a auxiliar a Marcano, Mármol y Gómez en la lucha contra  la agrupación colonialista de Quirós.[1]

De igual manera  Céspedes armó a la partida del capitán Rafael Milanés y los despachó para los  inminentes combates en el sector de Jiguaní.

Previendo el caso de tener que aumentar las tropas, aunque con las que contaba  hasta ahora podía batir al enemigo, el 24 de octubre decretó el Servicio Militar Obligatorio. Debían  presentarse a las autoridades desde ese momento todos los hijos del país comprendidos  entre los 18 y 40 años de edad para formar filas del Ejército Libertador y movilizarse a los sitios  necesarios.

Por su parte, los de 40 a 60 años de edad también debían enrolarse en la lucha para prestar los mismos servicios, haciendo la salvedad de que no podía movilizarse para ningún punto. Es decir, constituían una reserva estratégica de la Revolución.
Ley de obligatorio cumplimiento, estableció que el que no se presentara en el plazo de 72 horas sería considerado como sospechoso y castigado con todo el rigor de las ordenanzas.[2]
 
COMBATE DE PINO DE BAIRE
El 21 de octubre, el  coronel Demetrio Quirós llegó a orillas del río Contramaestre, por el paso de Venta de Casanova, Una fuerza cubana de 20 hombres, al mando de Rafael Cabrera tenía preparada una emboscada a la subida de la cuesta y listas unas colmenas de abejas para lanzarlas contra el enemigo tan pronto comenzara el cruce del manto de agua. Sin embargo, el jefe español  descubrió las posiciones cubanas con los anteojos y ordenó fuego a las dos piezas de artillería. Los insurrectos contestaron el fuego, pero  el descomunal torrente de metralla de los contrarios, se vieron obligados a replegarse.[3]

En tanto, los generales Marcano y Mármol tenían fortificada la Loma del Yarey, en el camino de Baire a Jiguaní, y  al general Santiesteban emboscado en el acceso secundario de La Rinconada. El plan  elaborado contemplaba que tan pronto Quirós atacara una posición, las demás fuerzas debían envolverlo por la retaguardia y establecer un anillo de fuego.[4]

 En vista de que el enemigo no avanzaba  desde Baire, el 25 de octubre el general Gómez pidió  hacer una exploración sobre el enemigo.  Mármol dispuso el movimiento  y puso a su disposición 40 hombres con el coronel Ángel Bárzaga. Apenas llevaban fusiles y municiones, siendo la principal arma el machete. Hicieron una alto en Venta del Pino, a un kilómetro al sur de Baire. El lugar era a propósito para una emboscada. Entonces el experto dominicano mandó sobre el poblado al teniente Ismael Mena, de origen bayamés, con algunos números para hostilizar a los españoles y obligarlos a seguirlos, y de este modo atraerlos sobre la trampa.

El coronel Quirós cansado del hostigamiento, sobre las once de la mañana dispuso la persecución del pequeño grupo rebelde por una compañía del 2º  Batallón de la Corona, seguida por otra del Batallón Cuba.  Demasiado confiado, cometió el error de mandarlas  sin una exploración previa y sin flanqueos.

El general Gómez ocultó en los maniguazos del camino, ordenó que nadie hiciera fuego hasta recibir la orden. Cerca del mediodía los jinetes de Mena rebasaron la posición de Venta del Pino, seguidos de la vanguardia hispana, la que penetró a la emboscada.[5]  En ese momento la voz potente de Gómez atronó el espacio: “¡Al machete!”. Al conjuro del mandato algunos efectuaron un disparo y de inmediato saltaron blandiendo el machete contra los adversarios. La sorpresa fue total, provocando  un terror tal que apenas tuvieron tiempo de defenderse. En la primera acometida dejaron gran cantidad de muertos y heridos.

Ante la magnitud del descalabro, el coronel Quirós acudió  al campo de la acción con otra compañía y una pieza de artillería, dejando el resto de las fuerzas a la retaguardia.[6]

Por la parte cubana, acudieron algunas fuerzas con el general Mármol, el coronel Calixto García y los comandantes Benjamín Ramírez y Rafael Milanés. La tromba insurrecta de auxilio llegó por el callejón de Ahoga Perro, macheteando sobre la manigua y el camino. Después de dos horas de cruenta porfía, los hispanos retrocedieron y buscaron refugio en Baire, dejando en Ventas del Pino gran cantidad de muertos.

El  entonces comandante Benjamín Ramírez, héroe de este combate, ha narrado:
Este fue muy reñido hasta el extremo que le dimos al enemigo dos cargas al machete. A pesar de que los españoles hicieron uso de la artillería, nos enredamos unos y otros en un combate cuerpo a cuerpo muy animado: hubo un soldado a quien uno de los nuestros le trozó la carabina de un machetazo.[7]

Los españoles abandonaron armas de toda clase, algunos heridos y  prisioneros. Los patriotas tuvieron 10 muertos y 12 heridos. En su parte Marcano escribió: “Por nuestra parte tuvimos pocos muertos y cuatro heridos levemente, mientras ellos dejaron sus puestos sembrados de cadáveres, entre ellos un Capitán de Infantería, que a la cabeza de la columna  disponía las operaciones.”[8]

A partir de Venta del Pino comenzó a crecer la leyenda del machete mambí, bravo, irreductible, el cual producía heridas de hasta  15 centímetros y cortaba de un tajo los cañones de las carabinas Miniet.

El coronel Demetrio Quirós en un parte ridículo, risible,  se presentaba como vencedor a las puertas de Baire, diciendo en tono fanfarrón:
La sección que el enemigo tenía armada de machete salió al campo y atacó con feroz empeño machete en mano a las dos compañías de la Corona y de Cuba; pero sus valientes soldados sin dejar una línea, los recibieron con las puntas de sus bayonetas batiéndose palmo a palmo siempre al arma blanca, los hicieron retroceder, persiguiéndoles más allá de sus posiciones, quedando terminado el combate  con dos metrallazos que los cogieron de flanco, en su precipitada fuga y retirada, después de siete cuartos de hora de una ruda pelea, en su mayor parte cuerpo a cuerpo, dejando en el campo trece muertos, gran número de caballos que fueron inutilizados, fusiles, escopetas y caballos.[9]

El general Luis Marcano en un informe al General en jefe Céspedes, en la mañana del día siguiente, le contó  muchos  aspectos del combate de Venta del Pino por la columna del  general Mármol, quien se había separado por un momento de sus instrucciones. El, en lo particular, tuvo conocimiento de  pelea  casi en sus finales, pues su posición estaba un poco alejada y cuando pensó auxiliarlas, ya las tropas enemigas dejaban el escenario en precipitada huida. En el parte el dominicano agregaba:
Si al principiar la acción yo tengo noticias de ella, me dirijo por la parte opuesta de Mármol cogiéndolas encallejonadas, y  aseguro su completa destrucción.- Sin embargo, a pesar de haberse precipitado Mármol de mis coordinadas instrucciones, sostuvo un vivo fuego y certero, y a lo último, él y otros compañeros, presentando batalla al enemigo frente a frente les hicieron descargas con sus rifles con un valor y decisión recomendables…

Concluido el combate reconcentrándose las fuerzas, poniendo los heridos en lugar seguro y remitiendo varios prisioneros de los que se cogieron al pueblo de Jiguaní.

Ahora he acercado más mis columnas a la vista del pueblo con objeto de estar más inmediato a sus contrarios y observar con persistencia todos sus movimientos.[10]
Reunidas las fuerzas  rebeldes en El Infierno, el general Marcano decidió aprovechar las ventajas obtenidas en Venta del Pino y cercar la columna colonialista en Baire. A este fin Mármol ocupó posiciones al oeste, Gómez en Loma del Sitio, mientras el general Santiesteban  debía hostigarlos constantemente dentro del pueblo.

El lunes 26 de octubre, los patriotas sorprendieron un correo español procedente de Santiago de Cuba, con pliegos del general Ravenet para Quirós, fechados desde cinco días atrás. En los papeles  el jefe de Oriente le decía a su subordinado que no se alejara demasiado de la ciudad de Santiago de Cuba a fin de poder combinar operaciones y acudir  de refuerzo con prontitud ante cualquier eventualidad.[11]

El general Marcano preparó condiciones para atacarlos en horas del mediodía, pero como antes la columna de Quirós inició el retroceso hacia Santiago de Cuba, cogiendo por la Venta de Casanova. En esta maniobra fue sorprendido por Mármol y Gómez,  que lo sometieron a un sistemático hostigamiento y lograron inmovilizarlo en el caserío de Las Ventas.

Ante estos importantes  sucesos el general Céspedes salió hacia Baire, donde llegó a las cuatro de la tarde. En la plaza del poblado bajó del caballo, siendo vitoreado por los vecinos. Luis Marcano lo puso al tanto de los últimos acontecimientos. Con la comunicación de Ravenet en la mano, Céspedes sacó la conclusión de que la plaza de Santiago de Cuba estaba debilitada. Por eso ordenó publicar en El Cubano Libre que según confesión del Gobierno español no contaba con recursos suficientes para sofocar la insurrección.

Pensaba participar en el asedio al enemigo en Ventas de Casanova, pero llegaron alarmantes noticias desde Bayamo, teniendo que regresar precipitadamente. Aprovechando la ausencia de Céspedes algunos prisioneros intentaron fugarse. Primeramente lograron salir del edificio, y luego buscaron armarse. Pero el pueblo, integrado en las Milicias Cívicas, consiguió dominar el conato. Muchos bayameses querían linchar a los alborotadores, pues los españoles no solo violaban lo estipulado en el Acta de Capitulación, sino que  despertaron un rencor general. Desde ese momento nadie confiaba en su tranquilidad.

PERSECUCION DE LA COLUMNA DE QUIROS
El 26 de octubre en la tarde las fuerzas del general Mármol inmovilizaron la columna España de Demetrio Quirós en Ventas de Casanova y Gómez con dos  cañones le hizo seis disparos. En los días siguientes,  el general Marcano envió gran cantidad de partes al generalísimo Céspedes manteniéndolo al tanto de la situación táctica y operativa de los grandes esfuerzos  para evitar que los contrarios rompieran el cerco.

El 30 de octubre, en un escrito aparecido en El Cubano Libre bajo el título “Mármol y Gómez”  se destacaba el prestigio alcanzado por ambos jefes militares:
Cuando la justicia exige que los hechos de valor sen proclamados por todos los buenos para satisfacción de unos, espanto de otros y admiración de todos, la pluma del escritor público siempre debe estar encarnando nuevas ideas, el pensamiento no debe cesar en su germinación prodigiosa, y la inteligencia mover sus resortes para proclamar por todas partes los nombres de los varones ilustres cuyos corazones se ensanchan a los nombres de patria y libertad.

Dispuesto a cooperar con el copo de la columna colonialista, el general  Céspedes consiguió un voluminoso cañón, el que fue acondicionado en el acto por el ingeniero Suastegui. Poco después, el martes 3 de noviembre, emprendió la marcha hacia Jiguaní llevando las fuerzas del comandante Juan Fernández Ruz y la pieza de artillería tirada por dos yuntas de bueyes.  Esta marcha constituyó una  labor titánica, pues debieron rodarla por caminos fangosos y cruzados de arroyos.

En horas de la tarde llegó  el jefe de la Revolución la sabana de Maibio, donde la columna enemiga había sido inmovilizada nuevamente. El general Marcano lo puso al tanto de la situación operativa: Quirós acampaba en una tienda y tenía gran  cantidad de hombres heridos y, por otro lado, los generales Mármol y Gómez habían salido a combatir un refuerzo  procedente de Santiago de Cuba en las cercanías de Palma Soriano.

La posición ocupada por el coronel Quirós era relativamente buena ya que estaba en medio de un extenso descampado, impidiendo el avance de los patriotas. El jefe español aprovechó estas ventajas para capturar  algunas reses y  alimentar con carne   a sus hombres.

Poco después regresaron Mármol y Gómez, los que contaron que después de un vivo fuego con la avanzada del convoy aceptaron una entrevista con su jefe, el santiaguero Sebastián González.  Llegaron al acuerdo que González retornaría a Santiago de Cuba y regresaría con 500 hombres bien armados para sumarse a la Revolución. Estos pasos Céspedes y Marcano los consideraron positivos y de mucha ventaja para la lucha en el sector de Santiago de Cuba.
De inmediato fueron creadas las condiciones para atacar la columna de Quirós, pero la pieza de artillería presentaba algunos desperfectos. No pudo ser empleada.[12]

Sin embargo, el día 5, el enemigo prosiguió la retirada por el camino de Ma- Antonia, con el fango a la rodilla. Cuando rompieron la marcha, los disparos de los cubanos le causaron nuevas bajas, dejando nueve cadáveres insepultos en el trayecto. Cuando se desplazaba por la vereda de Juan Varón hacia el camino real, tuvo el fuego de las fuerzas del coronel Bárzaga y el comandante Juan Fernández. Por cierto, una esquila de cañón que dio en un gajo de guayaba dejo inconsciente al comandante Fernández.[13]Estas acciones y la sospecha de sucesivas emboscadas obligaron a Quirós a pernoctar en san Antonio de Cuén.

El 5 de noviembre en un despacho telegráfico Céspedes informaba de la colocación de la artillería para atacar y los apuros que pasaban los sitiados. Llegaron a él informes de que unos 1500 patriotas habían ocupado la cabecera del partido de San Luis de Las Enramadas, en  el sector de Santiago de Cuba, y de Mayarí en Holguín.[14]

Sin embargo, esa mañana, la columna hispana siguió la marcha hacia Palma Soriano, por el camino de Laguna y Cuchillas del Cauto. El general Marcano que   dispuso que Bárzaga prosiguiera la  persecución y la otra parte la  concentró  para marchar  para  Palma Soriano. Por eso Marcano, acompañado por Céspedes, urgentemente se encaminaron a ese poblado, sospechando que el enemigo trataría de ocuparlo.

La vanguardia de Quirós se apoderó de la Loma de Cuchilla, desde donde disparó a la comitiva de Marcano y de Céspedes casi a boca de jarro. El caballo de Céspedes se espantó haciéndole perder el equilibrio al jinete. Tuvo la mala suerte que al caer de la bestia, no tuviera tiempo de sacar el pie derecho del estribo. Por esta fatalidad el animal lo arrastró varios metros.[15]

En un esfuerzo sobrehumano  sus ayudantes lograron detener el animal y revivir a Céspedes, el que presentaba magulladuras por todo el cuerpo. Milagrosamente salvó la vida. Pero detrás quedó tendido de un disparo el joven Francisco Socarrás, olvidado en la confusión de la sorpresa.  A retaguardia marchaba el general Gómez quien recogió al mártir y le dio digna  sepultura en los fondos de  la Iglesia de Palma Soriano.

El principal empeño ahora era copar a  Quirós en Palma Soriano, por lo que Céspedes, Marcano, Pío Rosado, Juan Fernández adelantaron el paso para cruzar el cauto antes que los hispanos y crear fuertes defensas en los vados de la orilla opuesta. Pero el fuego de la avanzada enemiga en San Francisco los hizo torcer el rumbo hacia La Soledad, un poco más abajo.

Entre tanto, el coronel Quirós con buenos prácticos cruzó la vía fluvial por el paso conocido como Vega Larga, un poco más arriba del poblado, y siguió de largo rumbo a Santiago de Cuba. Llevaba menos de la tercera parte de la columna conque   días antes había salido en operaciones.[16] 

De este modo concluyó la persecución de  Quirós y los suyos, sin que pudiera lograr su propósito de llegar a Bayamo y mucho menos destruir el baluarte revolucionario. Según cálculos de Gómez las fuerzas patrióticas concentradas en Palma Soriano ascendían a unos 2000 hombres, las que participaron en estas maniobras. En el desarrollo de estas acciones resulta fácil percibir la falta de coordinación entre las distintas unidades combativas, encargadas al general Marcano,  y la poca pericia en la formación de emboscadas. El mismo Gómez ha dicho críticamente que si el generalísimo Céspedes se hubiera sostenido al frente de las tropas, quizás de hubiera cumplido el objetivo de copar a Quirós.[17]


[1] Benjamín Ramírez: Memorias de la guerra del 68 (Inédita), p. 7.
[2] Carlos Manuel de Céspedes: Escritos, Editorial Ciencias Sociales, La habana, l982,  t.1, p. 120.
[3] Benjamín Ramírez: ob. cit., p. 9.
[4] Luis Marcano: Parte a Carlos Manuel de Céspedes, en  El Cubano Libre, Bayamo, 1 (4), 27 de octubre de 1868, p. 1.
[5] Benjamín Ramírez: Ob. cit., p. 10.
[6]  Gaceta de La habana,  28 de octubre de 1868, p.1.
[7]  Benjamín Ramírez: Ob. cit., p.  51.
[8] Luis Marcano: Parte a Carlos Manuel de Céspedes, en  El Cubano Libre, Bayamo, 1 (4), 27 de octubre de 1868, p. 1.
[9] Gaceta de La habana,  28 de octubre de 1868, p.1.
[10]   Luis Marcano: Parte a Carlos Manuel de Céspedes, en  El Cubano Libre, Bayamo, 1 (4), 27 de octubre de 1868, p. 1.
[11] Ibíd., p. 2.
[12] Máximo Gómez: Diario de Campaña, p.  36.
[13] Antonio Pirala: ob. cit., t.1, p. 269.
[14]  Carlos Manuel de Céspedes: Escritos, t.1, p.125.
[15] Benjamín Ramírez: ob. cit., p.  12.
[16] Antonio Pirala: ob. cit., t.1, p.  270. 
[17]  Máximo Gómez: ob. cit., p.  37.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Ciudad escolar Camilo Cienfuegos, una extraordinaria obra de la Revolución

Ciudad Escolar Camilo Cienfuegos, municipio Bartolomé Masó, Granma
Por Sergio Garcés Quintana

Ciudad escolar Camilo Cienfuegos, una extraordinaria obra de la Revolución

 50 años construyendo la esperanza. La oportunidad de empezar

Fidel Castro en su acucioso y hermoso alegado conocido como La Historia me Absolverá dejó sentado las necesidades más acuciantes del pueblo cubano y las leyes que la revolución en el poder proclamaría. La idea de cambiar la estructura del sistema educacional debía estar condicionada por los cambios en la sociedad y se pregunta Fidel:”¿En un campo donde el guajiro no es dueño de la tierra  para qué se quieren escuelas agrícolas?, en otro momento expresa:”En cualquier pequeño país de Europa existen más de doscientas escuelas técnicas y de artes industriales; en Cuba, no pasan de seis y los muchachos salen con sus títulos sin tener donde emplearse.” Y abundando sobre el tema expresa:”(…) lo inconcebible es que la mayoría de las familias de nuestros campos estén viviendo en peores condiciones  que los indios que encontró Colón (…)”

El tema de la Educación ha sido y es un elemento de extrema sensibilidad para cualquier sociedad, no sólo por lo que representa, en el orden individual, sino porque es un factor esencial para cualquier proyecto de desarrollo social.

De tal manera el proyecto revolucionario que nació el 1ero de enero de 1959, tenía como presupuesto el desarrollo de una gran revolución educacional y para ello estructuró acciones que se fueron concretando en los primeros años del triunfo y que expresaban los ideales humanistas que la  animaba. Obras como la ciudad Escolar Camilo Cienfuegos, expresó, por un lado, la respuesta a la miseria secular  del hombre del campo y por otro, la posibilidad  de que sus hijos tuvieran una educación digna en  correspondencia  con las necesidades que la sociedad en construcción iba generando. De ahí que el proyecto inicial fuera esencialmente para  al construcción de escuelas politécnicas para el estudio de los hijos de los campesinos..

 El 1ero. de enero de 1959, en Santiago de Cuba, Fidel, expresó:”No nos olvidaremos de nuestros campesinos de la Sierra Maestra y Santiago de Cuba(…) , por un sentimiento muy profundo de  gratitud, no olvidaré a aquellos campesinos, tan pronto tenga  un momento libre voy a ver donde vamos a hacer la primera Ciudad escolar, con cabida para 20,000 niños. Y la vamos hacer con la ayuda del pueblo, los rebeldes van a trabajar allí y vamos a pedir a cada ciudadano un saco se cemento una cabilla, y yo sé que tendremos la ayuda de la ciudadanía”1

Y en otro momento reitera una idea expresada en la Historia me Absolverá”velaremos porque no les falte el sustento, ni la asistencia, ni la educación  a los hijos de los militares que han caído luchando contra nosotros (…) 2

En un discurso pronunciado en el Teatro Blanquita ( hoy Kart Marx) el 24 de febrero de 1960, expresaba :”La Revolución era algo así como una esperanza(…) que al romper aquellas cadenas no significaba sino la oportunidad de empezar, de empezar a hacer esa obra compleja y difícil, cuando teníamos por primera ves la oportunidad” 3

En su discurso del 26 de julio de 2002 en Santiago de Cuba cuando realizaba un balance del Programa del Moncada recordaba que en 1953  se hablaba de “cientos de miles de analfabetos, 400,000 mil niños sin escuelas y más de 10, 000 maestros que no poseían aulas” 3

En los discursos que fue pronunciando en las distintas ciudades por la que pasaba la Caravana de la Libertad, afianzaba la idea de la atención a los campesinos y a sus necesidades más imperiosa,  entre ellas la de la educación, Los años de 1959,1960, 1961, constituyen claves para llevar a cabo la revolución en la educación y en la cultura, fundamentos  imprescindibles para la realización de la revolución social. Fidel, Afirmaría: “Sin educación no hay Revolución posible”.
 Las principales instituciones educacionales y culturales se crearon o constituyeron en esos años. De tal manera que relacionar alguna de ellas es contextualizar necesariamente la visión que nos lleva hacer realidad las esperanzas y el comienzo de un proyecto revolucionario único y una obra  de las dimensiones de la Ciudad escolar.
El 27 de abril de 1959 inaugura Fidel el Primer Congreso  de Educación Rural, donde propone crear 10 000 aulas rurales y dar empleo a 5 000 maestros.
 El 14 de  septiembre se entrega oficialmente al Ministerio de Educación la Ciudad Militar de Columbia, que desde ese momento se llamará Ciudad Libertad. El 18 de septiembre promulga el Consejo de Ministro la ley 561 que disponía la creación de 10 000 aulas y se autoriza el nombramientote  4 000 maestros.
En 1960, el 28 de enero, se entrega oficialmente el cuartel Moncada que pasaría a llamarse Ciudad Escolar 26 de Julio. .
El 15 de febrero crea el Ministerio 3 000 aulas rurales en toda la nación. El 3 de mayo llegan a la Sierra Maestra los primeros maestros voluntarios.
El 26 de julio se inaugura la Ciudad Escolar Camilo Cienfuegos.
En año de 1961 se crea el programa de estudio Ana Betancourt para 150 mil mujeres de la sierra. El 28 de enero se inaugura la ciudad Escolar Abel Santamaría, en Santa Clara, antiguo cuartel Leoncio Vidal.
El 6 de junio se promulga la ley de la nacionalización de la enseñanza.
Se organiza y desarrolla las más espectacular, grandiosa y humana de las obras de la educación y la cultura: la campaña Nacional de la Alfabetización
Construyendo la esperanza-
De tal manera que la idea de la construcción de una gran institución escolar en la que estudiaran los hijos de los campesinos, de los obreros y además de aquellos que habían caído combatiendo en la contienda revolucionaria, incluyendo los hijos de los soldados de la tiranía, se fue construyendo en la medida en que se hacía más evidente que la Revolución era la única salida para los males acumulados en más de 200 años de explotación colonial y neocolonial
Pero en la idea y las esperanzas de los líderes de al Revolución se concebía una gran ciudad en la que tuvieran cabida también los maestros que allí trabajaran, con todas las facilidades que una comunidad urbana le pudiera ofrecer. Se proyectó entonces una obra descomunal por su dimensión material y por su carácter integral y sui géneris para aquellos tiempos.  
¿Cuál era la situación en el actual territorio de Bartolomé Masó, antiguamente central Estrada Palma?
En el territorio del actual municipio Bartolomé Masó, al sur de la provincia de Granma, la educación presentaba un estado alarmante, el número de escuelas no llegaba a diez, en la zona montañosa la carencia era total, de las existentes la mayoría de las veces permanecían cerradas por falta de maestros, situación que provocó que el 90% de la población fuera analfabeta.
 La dirección de la Revolución desde los mismos días del triunfo, comenzó a generar un amplio plan de ideas para la zona, escenario de las principales acciones combativas del Ejército Rebelde
Lo prometido en lo más alto de la Sierra Maestra, en momentos en que el Ejército Rebelde se fortalecía cada vez más con la apreciable ayuda del campesinado, comienza a tornarse  una hermosa realidad cuando, el 4 de septiembre de 1959, el Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, nombró al comandante Manuel Fajardo Rivero (Piti) como jefe de operaciones en la Sierra Maestra y director de la construcción, en el Caney de Las Mercedes, de una ciudad escolar para 20 mil niños campesinos.

El4 de septiembre de 1959, el Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, nombró al comandante Manuel Fajardo Rivero (Piti) como jefe de operaciones en la Sierra Maestra y director de la construcción, en el Caney de Las Mercedes, de una ciudad escolar para 20 mil niños campesinos.

Según se había proyectado, inicialmente la Ciudad Escolar abarcaría una extensión de 582 caballerías de tierra, de las cuales 65 corresponderían a edificaciones donde serían construidas 40 escuelas, de las ellas dos estarían dedicadas a preparar maestros y enfermeras, esta última con un hospital anexo de 200 camas.

Se construiría además un estadio con capacidad para 40 000 personas, contaría con un planetario, un zoológico, un jardín botánico, un Instituto de Bellas Artes, un museo, una biblioteca, cinco cines con capacidad para mil personas cada uno, un mercado, un acuario, diez piscinas olímpicas y un hotel para las visitas de los padres. Las esperanzas alcanzarían la dimensión de un sueño de altos quilates.

El proyecto general se concluyó en el cuarto piso del edificio del MINFAR en Ciudad de La Habana en el año 1962, en la oficina del Primer Ministro y estuvo liderado por el arquitecto español republicano y comunista José Fábrega.

La ciudad tendría capacidad para albergar a 20 000 alumnos que combinarían el estudio con el trabajo, con 500 caballerías para el abastecimiento agrícola y ganadero.

A fines de 1962 se encargó la continuación de la misma al Ministerio de la Construcción y a su delegación territorial en Santiago de Cuba. Singular significación tuvo para el desarrollo de las obras la continua presencia del Che, que  le imprimió un nuevo carácter al trabajo, desde la proyección de su ejemplo.

La historia recoge que el domingo 22 de noviembre a instancias suyas y como parte de sus concepciones más ráigales, se desarrollara el primer trabajo voluntario en Cuba, lo que quedaría ya como un principio cardinal de las concepciones del socialismo cubano.

Miles de ciudadanos de todas las partes de lo que es hoy la provincia de Granma vinieron a aportar su ayuda desinteresada a la obra magna de la educación cubana, haciendo realidad aquella aspiración de Fidel, ya citada, cuando afirmó:” Y la vamos hacer con la ayuda del pueblo, los rebeldes van a trabajar allí y vamos a pedir a cada ciudadano un saco se cemento una cabilla, y yo sé que tendremos la ayuda de la ciudadanía” La Ciudad Escolar Camilo Cienfuegos fue la obra del Ejército Rebelde y de todo el pueblo. Este hecho marcó un hito en la historia de la Revolución y se inscribe en las páginas más hermosas de la solidaridad y el desinterés, puesto en función del bien social.

La Revolución victoriosa celebra su primer 26 de julio inaugurando esta obra simbólica y esencial porque resumía las aspiraciones, sueños y esperanzas por las que habían combatido y muerto lo más puro e idealista del pueblo cubano. Pero el hecho de que un río incontenible de pueblo de todas partes del país viniera  junto al jefe máximo de la Revolución a celebrar esta fecha y a inaugurar esta obra, ha quedado en los anales de las convocatorias y movilizaciones de la Revolución como un hecho extraordinario e inaudito, así lo apreció Fidel, en su histórico discurso.

Proceso Histórico

Los primeros 500 alumnos llegaron en plena etapa constructiva de la primera unidad, así a principios de 1962 funcionaban tres unidades con 20 aulas cada una. Durante el período 1962 – 1965 en la Ciudad Escolar se desarrollaba la Enseñanza Tecnológica, en correspondencia con las concepciones de Fidel, expresadas en la Historia me Absolverá, Al finalizar esta etapa fue necesario adaptar una instalación para el círculo infantil “Desembarco del Granma”. Se contaba, además, con una fábrica de pienso, una de embutidos, una de helados, una de jabón y desodorante, una dulcería y una panadería donde los alumnos realizaban sus prácticas con una eficiente vinculación escuela - taller.

En el año 1970 al traer la Escuela Formadora de Maestros de Minas del Frío, las unidades 7 y 8 fueron ocupadas para este fin, posteriormente se utilizaron otras. El funcionamiento de la escuela de arte en el año 1974 en la unidad 11 contribuyó a impulsar el desarrollo de la cultura en la localidad, en 1977 ese centro fue trasladado hacia otra zona de la provincia. No es hasta 1974, en que se abren las primeras Secundarias Básicas: la unidad 4 “Walter Vives” y la unidad 7 “Geonel Rodríguez”.

Hacia el año 1975 estudiaban en la Ciudad Escolar cerca de 6 000 estudiantes en las siguientes escuelas: un instituto tecnológico, una escuela de inseminación, un preuniversitario, una escuela de deportes, cinco secundarias básicas, dos centros escolares de primaria, un círculo infantil y una escuela de policía.

Aquella vida de estudio y trabajo se complementaba con competencias deportivas, actividades culturales, festivales y carnavales estudiantiles protagonizados por artistas profesionales y grupos de los centros. La existencia de una imprenta (la más grande de Oriente en ese tiempo) fue aprovechada por el capitán Sidroc Ramos Palacios, periodista, para la edición del periódico mensual “Camilos” y el boletín mimeografiado “Chupi”, con trabajos en su mayoría elaborados por los propios alumnos, así como la presencia del pintor chileno Hugo Jaramillo quien desarrolló e instruyó diversas variedades de la plástica. Los elementos del mobiliario interior: literas, sillas, taburetes, etc. fueron trabajados en las mejores fábricas de muebles de La Habana asesorados por la diseñadora mexicana Clara Porset.
A  los 50 años este complejo educacional sigue reluciente y con los brazos abiertos para continuar llevando el pan de la enseñanza a las nuevas generaciones que darán continuidad al victorioso proceso revolucionario cubano.

 Algo del desarrollo Socio-Económico

Durante las décadas 70 y 80 se lograron importantes producciones en las áreas agrícolas internas, sobre todo en los cultivos varios, que no sólo abastecían a los centros internos, sino a la población circundante y a otros puntos del territorio, se alcanzaron también significativos volúmenes de leche, queso y carne. Las fuerzas estudiantiles apoyaban otras tareas importantes del territorio como la zafra azucarera y las contiendas cafetaleras.

Comenzó entonces un proceso de racionalización en las construcciones que conllevó a soluciones más ligeras. Durante la década del 80 se paralizaron las reparaciones y los mantenimientos periódicos, aparejado al maltrato de la propiedad social hizo que aquella monumental obra descendiera hacia un estado de deterioro y abandono que se acrecentó luego, con el periodo especial.

En el año 2001 que comienza una reanimación de las instalaciones de la Ciudad Escolar con la colaboración de Organizaciones no Gubernamentales entre ellas Eurosolar representada en la localidad por los Esposos Turín, un matrimonio italiano, que admira el proceso revolucionario cubano y en especial este conjunto y su trascendencia histórica al cual ha ofrecido importantes donativos no sólo financieros, sino también de equipamiento y bibliográfico


Ciudad Escolar Camilo Cienfuegos

50 años aportando cultura, formando miles de jóvenes en los principios más elevados del socialismo cubano, hacen de esta institución un monumento y un símbolo, que se empina en busca de la redención de  aquellos que dieron sus vidas por la Revolución. Y honra al Comandante inmortal que señala el camino, porque siempre habrá que preguntarle ¿voy bien Camilo?

La Revolución de la  esperanza tuvo su derecho a comenzar y a seguir adelante, aquí en la histórica Ciudad Escolar Camilo Cienfuegos, y hoy por  su historia, relevancia cultural y valor simbólico,  ha sido propuesta para la condición de Monumento Nacional, crédito que merecidamente se le otorgará en meses venideros.